A propósito de las reacciones desencadenadas por un grotesco y repudiable sketch de un humorista provinciano
Jazmín Romero Epiayu / Jueves 4 de junio de 2020

El tema es no quedarnos en el cuentico pendejo de siempre, de argumentar sobre el rol de la mujer wayuu dentro de la cultura de nuestro pueblo; es que realmente que se realice un debate de serio y de fondo sobre el tema de las “violencias basadas en género (VBG)”, porque ellas están latentes, están allí y eso a los varones les cuesta trabajo aceptar.

El asunto importante es que las luchas y ganancias que hemos tenido nosotras como mujeres wayuu feministas, les da retorcijón en el estómago. Cuando nos oyen hablar, cuando decimos que somos rebeldes feministas.

No me sorprende, entonces, un grotesco vídeo misógino; no es la primera vez que escucho sobre todo tipo de violencias contra las niñas, jóvenes, mujeres wayuu y comunidad LGTB en la cultura wayuu.

El machismo indígena ―y por supuesto no indígena también―, ha estado al servicio de la discriminación y violencia sexual contra las mujeres. Dejémonos de cuenticos estúpidos, porque es inaceptable que en pleno siglo XXI se sigan produciendo estos hechos tan burdos; hay que empezar a denunciar todo de tipo de VBG dentro de las culturas indígenas, ―y en la llamada sociedad mayoritaria―, y hay que empezar a dar debates frenteros que desnuden estos actos existentes dentro de la cultura wayuu.

Termino diciendo algo que es real, simplemente que a muchos no les va gustar o que me dirán que estoy descontextualizada o que estoy perdiendo mis orígenes culturales, porque van a salir con ese tipo discusión retrógrada: la cultura wayuu es una cultura netamente patriarcal y machista. Y no sólo la cultura wayuu, vayámonos a otros de los pueblos indígenas y se encontrarán situaciones semejantes; el estado que hoy impera en este país, es netamente un sistema patriarcal.

Estaremos abiertas a cualquier tipo de debates frenteros, dando argumentos serios.

 

Tomado de:

https://www.prensarural.org/spip/spip.php?article25506